Un tema delicado, y al que a veces no se le da la importancia que tiene, es la conservación de los medicamentos en casa. Si un medicamento no se conserva adecuadamente se pueden modificar sus propiedades, en grado variable según la temperatura alcanzada, tiempo de exposición y demás factores ambientales, llegando a no producir los efectos deseados, o incluso, a causar efectos adversos.
Vamos a intentar ayudar a que conserves adecuadamente tus medicamentos, y a que puedas tener argumentos suficientes a la hora de decidir sobre utilizarlos o no dependiendo de como se hayan mantenido.
Pautas generales para la conservación de los medicamentos en casa:
-Se deben guardar en un lugar seco y fresco.
-Fuera del alcance de los niños.
-No se deben exponer a la luz, ni al calor directo.
-Es muy importante evitar baños y cocinas por los cambios de temperatura y humedad que en ellos se produce.
-Preferiblemente deben conservarse en su envase original y a temperatura ambiente, a excepción de los medicamentos termolábiles, que son los que requieren conservación en frigorífico.
Pautas para la conservación de medicamentos termolábiles en casa:
-Deben conservarse en frigorífico, a una temperatura entre 2º y 8º C (viene indicado en el envase y en el prospecto).
-No congelar.
-Estos medicamentos son: vacunas, insulinas, algunos colirios, algunos antibióticos, calcitoninas, y en general las suspensiones y soluciones una vez preparadas.
-Para su transporte requieren nevera portátil refrigerada, con acumuladores de frío.
-No conservar en la puerta del frigorífico porque es donde más variaciones de temperatura se produce.
-Las insulinas se pueden mantener fuera del frigorífico sólo durante 4 semanas, y siempre a temperatura no superior a 25ºC.
Información adicional sobre la conservación de medicamentos:
Los supositorios, cremas y óvulos son formas farmacéuticas muy sensibles a los cambios de temperatura, pueden estropearse fácilmente.
Siempre evitar transportar medicamentos en maleteros y guanteras de coches, ni en compartimentos de carga de aviones. Como medida de prudencia si no necesita nevera, te recomendamos un embalaje isotérmico no refrigerado.
Si un medicamento no requiere conservación en frío, no se debe mantener en el frigorífico, pues esa baja temperatura también puede hacer que se modifiquen sus propiedades, con consecuencias negativas en su aspecto y posiblemente también en sus efectos (a los jarabes que contienen azúcar, por ejemplo, les pueden aparecer precipitados indeseados al conservarlos en frigorífico cuando no lo indica en el embalaje).
Por norma general, no se debe utilizar nunca un medicamento que se haya congelado o si su aspecto externo ha cambiado.
Te aconsejamos que siempre leas atentamente las instrucciones de conservación de los medicamentos que se indican en el embalaje externo y en el prospecto, y si tienes dudas sobre si se ha conservado adecuadamente o no, no lo utilices, y consulta siempre a tu farmacéutico, porque hay particularidades que se pueden considerar según el principio activo o forma farmacéutica.
Si necesitas más información, en Farmacia Alhucema estaremos encantadas de ayudarte, ¡ven a vernos!.
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